¿Cómo evolucionará el transporte de mercancías en los próximos años? Quizá, más que de evolución, podemos hablar de una revolución que va a redefinir la idea global de movilidad. Y vendrá de la mano de los Sistemas Inteligentes de Transporte (SIT).
Gracias a estos sistemas inteligentes o smart, en poco tiempo todos los sistemas de transporte (incluyendo el de mercancías) serán más seguros y más eficientes.
Hoy ya tenemos acceso a algunos de estos sistemas y otros estarán disponibles pronto. Por eso, es importante que todos nos familiaricemos con las nuevas tecnologías aplicadas a los SIT, y conozcamos cómo van a cambiar el sector del transporte tal y como hoy lo conocemos.
Qué son los Intelligent Transportation Systems (ITS)
Podríamos decir que los Sistemas de Transporte Inteligentes (SIT), son un conjunto de sistemas que combinan distintas tecnologías con el objetivo de mejorar la seguridad, movilidad y eficiencia en el transporte, tanto de personas como de mercancías.
De una manera simplificada, estos sistemas smart se basan en 3 pilares:
- La conectividad: se utilizan estándares de comunicación a través de 5G para mantener la conexión constante e intercambio de información entre personas, vehículos e infraestructuras.
- Los dispositivos inteligentes: el Internet de las Cosas también se aplica al transporte de mercancías. La colocación de sensores y otros dispositivos inteligentes en los vehículos permite captar y transmitir información en tiempo real.
- La analítica de datos: la capacidad de gestionar la información recibida, mediante inteligencia artificial y machine learning, permite hacer precisiones cada vez más ajustadas y que los dispositivos “aprendan” a tomar mejores decisiones.
En torno a estos tres pilares se están desarrollando distintas tecnologías. Algunas, ya están disponibles. Otras lo estarán en un futuro cercano. Y muchas dependen de cómo se oriente la investigación y el desarrollo en los próximos años.
Aplicadas al sector del transporte, su principal propósito es ofrecer soluciones coordinadas que aprovechan las redes de información y los datos compartidos.
Traduciendo esto al terreno práctico, se pueden implementar, por ejemplo:
- Sistemas de señalización inteligente, capaces de variar en función de las condiciones del tiempo, del tráfico o de la vía.
- Aplicaciones conectadas a los servicios de emergencias, que envían un aviso automático en caso de accidente.
- Redes de vigilancia del tráfico, para registrar las infracciones y mejorar la seguridad.
- Servicios de información a conductores y/o viajeros, con datos en tiempo real.
Muchas de estas aplicaciones ya se están utilizando, aunque aún no de forma generalizada.
Hablamos de sistemas inteligentes que hacen posible la comunicación V2V (vehicle to vehicle), V2P (vehicle to person) y V2I (vehicle to infraestructures).
El objetivo es conectar entre sí todas esas comunicaciones parciales y llegar a un sistema V2X (vehicle to everything).
La obtención de datos: la clave de los SIT
Cualquier sistema de los que llamamos smart se basa en un pilar fundamental: los datos.
Los Sistemas Inteligentes de Transporte se alimentan de cantidades ingentes de datos que obtienen de muy distintas fuentes: sensores ubicados en los propios vehículos, infraestructuras viarias, drones…
Los SIT están conectados a las previsiones meteorológicas, acceden a los datos históricos sobre tráfico e incluso obtienen información de las redes sociales sobre incidentes en la vía a tiempo real.
Y están capacitados para procesar toda la información que reciben, compartirla y “traducirla” en algoritmos que optimicen los procesos de toma de decisiones.
Por ejemplo, según la situación del tráfico, el algoritmo puede modificar la configuración de las señales luminosas de una vía para hacerla más eficiente y que el tránsito sea más seguro.
O puede enviar un mensaje al conductor de un vehículo (a través de una aplicación, por ejemplo) para advertir sobre un cambio meteorológico y recomendar pautas de conducción.
Ventajas de los Sistemas Inteligentes de Transporte
Para las empresas transportistas, la aplicación de los SIT supone una importante mejora tanto en seguridad como en eficiencia.
En concreto, los SIT traen consigo mejoras en la gestión de distintos aspectos relacionados con la actividad del transporte de mercancías. Estas son las más relevantes:
1. Mejor gestión de la flota
Gracias a toda la información disponible (datos del tráfico, de las vías, de la meteorología, de la posición de los vehículos) se pueden detectar puntos débiles en la planificación, trazar mejores rutas y, en general, tomar decisiones comerciales más eficientes.
De este modo, se puede obtener el máximo rendimiento de todos los activos de la empresa, empezando por la flota de vehículos.
Es interesante conocer los avances que ya empiezan a aplicarse en vehículos. Un ejemplo de ello son los camiones autónomos. Aunque su uso generalizado todavía parece (relativamente) lejano, ya se están haciendo pruebas en trayectos reales con resultados muy interesantes.
2. Mejor gestión del tráfico
El tráfico solía ser una variable impredecible. Ya no. La Inteligencia Artificial, con acceso tanto a la situación del tráfico en tiempo real como a los datos históricos, puede predecir el comportamiento del tráfico y proponer mejoras o alternativas.
Para las empresas logísticas, esta información es una herramienta muy valiosa que ayuda a gestionar mejor sus movimientos comerciales.
Además, es posible adelantarse a problemas provocados por señalización insuficiente o errónea, zonas en obras, etc.
Los SIT pueden proporcionar datos que permitan planificar los transportes con más precisión y evitar los problemas derivados del tráfico o de la situación de la vía.
3. Mejor gestión de la cadena de suministro
La alta precisión de los SIT en el terreno de la analítica de datos proporciona a las empresas de logística y transporte la información necesaria para asegurar la fluidez de la cadena de suministro.
Ahora, es posible predecir la demanda de productos, así como sus necesidades de almacenamiento y transporte. De ese modo, se reducen los riesgos de desabastecimiento o roturas de stock.
Además, es posible tener conocimiento en tiempo real de los retrasos que pueden producirse en la cadena de suministro.
Por ejemplo, si un proveedor no llega en el tiempo estimado, es importante saberlo cuanto antes para cambiar la planificación y estudiar otras opciones que permitan reducir las esperas. De ese modo, se minimiza el impacto de los retrasos en la experiencia del cliente.
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